Tras los cielos

Jorge Muñoz

Un columpio

pendula mi creación,

y apareces distraída

intentando la plenitud

casi

en secreto con el sol,

interminable tu trenza

alcanza el desprendimiento de los pájaros.

Solas y descalzas

las maromas sondean tu movimiento de fantasía

y la totalidad del plenilunio

te cunde de mariposas.

Apenas pequeña,

liberada de vertigos

consumes mis ojos al envolverte

y se avejentan de plegarias mis ojeras

al obedecer

el abjuramiento de tu melodía.

Un ángel inventa la llovizna

e imperceptibles gotas

perforan tu gracia;

un rasguido de plaza

te expande

y cubres de inocencia

el comenzar de los horizontes.

Tu madre

agita la ternura

y te alza en un beso

acribillando de amor al espacio,

tras los cielos

un padre

espera.